Dentro de las múltiples propuestas que el turismo y la naturaleza nos ofrecen para reconectarnos con nosotros mismos y nuestro entorno, existe una práctica cada vez más reconocida y valorada a nivel mundial: los baños de bosque.
Originarios de Japón, donde son conocidos como Shinrin-Yoku, los baños de bosque se desarrollaron en la década de 1980 como respuesta a los crecientes niveles de estrés y enfermedades asociadas al estilo de vida moderno. La idea es simple pero poderosa: sumergirse en la naturaleza, específicamente en un bosque, para absorber su energía y beneficios.
Numerosos estudios han demostrado que los baños de bosque reducen el estrés, mejoran la salud cardiovascular, fortalecen el sistema inmunológico y promueven la concentración y la memoria. Incluso se ha observado que incrementan nuestra sensación de felicidad y bienestar. Todo esto es posible gracias a los fitoncidos, compuestos orgánicos volátiles que las plantas y árboles liberan y que nuestro cuerpo absorbe durante el baño de bosque.
En Chile, la práctica de los baños de bosque comenzó a difundirse alrededor de 2015, en línea con el creciente interés por el bienestar integral y la revalorización de nuestras raíces y naturaleza. No es casualidad que un país con una biodiversidad y riqueza forestal como la nuestra se haya sumado a esta tendencia global.
Si bien cualquier persona puede beneficiarse de los baños de bosque, se ha observado que su práctica es especialmente valorada por personas con altos niveles de estrés, profesionales cuyo trabajo implica altas cargas mentales, y equipos de trabajo que buscan fortalecer sus lazos y mejorar su bienestar. Sin embargo, cualquier persona que busque un espacio de tranquilidad y conexión con la naturaleza puede encontrar en los baños de bosque una experiencia revitalizante.
Para aquellos interesados en profundizar en esta práctica, existen numerosas lecturas recomendadas. «The Healing Magic of Forest Bathing» de Julia Plevin y «Shinrin-Yoku: El arte japonés de los baños de bosque» de Yoshifumi Miyazaki son dos títulos excelentes para comenzar.
Desde 2019, en Yukatan hemos abierto nuestras puertas a la práctica de los baños de bosque. Rodeado de robles, coigues, lingues y mañíos, nuestro espacio se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan aliviar el estrés acumulado por la pandemia, equipos de trabajo que buscan un espacio de crecimiento y familias que buscan un entorno de paz y conexión.
En Yukatan, creemos firmemente en el poder de la naturaleza para sanar y renovar. Por eso, te invitamos a experimentar los baños de bosque, a sumergirte en la tranquilidad de nuestro bosque nativo y a descubrir los beneficios de esta práctica milenaria.
¿Te sumas a este baño de salud y bienestar?
Para más información, puede ver en este enlace.
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